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Variedad de maduración temprana: el tiempo de maduración es de 67 a 82 días desde la siembra. El fruto es redondo, con una piel fina y densa de color verde medio con pequeñas rayas verdes.
La pulpa es de color rojo intenso, densa, dulce y aromática. El peso del fruto es de 3,4 a 4,8 kg.
La variedad se caracteriza por una alta productividad, transportabilidad, resistencia al fusarium y a la antracnosis.
La sandía es muy exigente en cuanto a luz y calor, y es resistente al calor y a la sequía. Requiere poca fertilidad del suelo.
Crece bien en suelos franco arenosos ligeros y arenosos. No tolera suelos ácidos.
Responde bien a los fertilizantes minerales (especialmente fósforo) y a los fertilizantes orgánicos (estiércol podrido y humus).
En las condiciones de Estonia, se recomienda cultivar sandía a partir de plántulas que tengan entre 30 y 35 días de edad.
Plantar en campo abierto bajo cubiertas temporales de plástico o en invernaderos durante los últimos diez días de mayo. Densidad de siembra: 3 plantas/m².
1,0 g = 10-20 semillas.

Tecnología agrícola.
La sandía se cultiva en campo abierto y en invernaderos, en suelos ligeros y permeables al aire y al agua.
La siembra se realiza en mayo, cuando el suelo se haya calentado a una profundidad de 8-10 cm, alcanzando una temperatura de +15-16 °C. El patrón de plantación es de 140 x 100 cm.
En invernaderos de 70x70, utilizando espalderas (los frutos pueden colgarse en redes).
Antes de sembrar, las semillas se tratan en una solución de permanganato de potasio y luego se lavan con agua limpia.
También se utiliza el cultivo de plántulas. En este caso, las plántulas se plantan después de la última helada, cuando tienen de 3 a 4 hojas verdaderas.
A medida que la planta crece, se va formando un solo tallo, eliminando los brotes laterales y dejando 2-3 ovarios en él (el resto se eliminan).
Los cuidados adicionales consisten en regar moderadamente, aflojar, abonar y rociar los brotes para protegerlos de que el viento los voltee.

Citrullus lanatus (Thunb.)
* Ensalada de aperitivo con sandía frita, menta y queso feta.
La sandía frita suena aterradora, pero en realidad es jugosa y crujiente por dentro, con una corteza ahumada y dulce por fuera.
Añade un poco de queso feta salado, un chorrito de lima y un toque de menta...
¡Y aquí lo tenéis! ¡Una ensalada maravillosa para un picnic!
Para la ensalada de aperitivo necesitarás:
- 8 rodajas de sandía sin semillas (aproximadamente del tamaño de una baraja de cartas)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 5 cucharaditas de jugo de lima
- 5 lonchas de queso feta (poco más de 100 gramos)
- un puñado de hojas de menta fresca
- 3 tazas de verduras verdes (rúcula, lechuga, berros)
- sal y pimienta - al gusto
- semillas de calabaza tostadas.
Precalentar la parrilla.
Seque los trozos de sandía con una toalla de papel y colóquelos en la parrilla.
Freír por un lado, sin dar vuelta, durante 2 minutos.
Mezcle las verduras con 2 cucharadas de jugo de limón, aceite de oliva y una pizca de sal.
Coloque las verduras en una fuente grande y cubra con las rodajas de sandía a la parrilla, con el lado asado hacia arriba.
Añade queso feta y algunos trozos de sandía.
Rocíelos con el jugo de limón restante y espolvoree con un poco de sal (pimienta al gusto).
Ya solo queda decorarlo todo con menta y semillas de calabaza.


