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Variedad de maduración temprana. Desde la siembra hasta la madurez, aproximadamente 85 días.
El fruto es de forma redonda, la piel es de color verde medio con pequeñas rayas verdes, fina y densa.
La pulpa es de color rojo intenso, densa, dulce y aromática. El peso del fruto es de 9 a 13 kg.
La variedad se caracteriza por una alta productividad, transportabilidad, resistencia al fusarium y a la antracnosis.
La sandía es muy exigente en cuanto a luz y calor, y es resistente al calor y a la sequía. Requiere poca fertilidad del suelo.
Crece bien en suelos franco arenosos ligeros y arenosos. No tolera suelos ácidos.
Responde bien a los fertilizantes minerales (especialmente fósforo) y a los fertilizantes orgánicos (estiércol podrido y humus).
En las condiciones de Estonia, se recomienda cultivar sandía a partir de plántulas que tengan entre 30 y 35 días de edad.
Se plantan en campo abierto bajo cubiertas de películas temporales o en invernaderos en los últimos diez días de mayo.
Densidad de plantación: 3 plantas/m2.
1,0 g = 10-20 semillas.

Tecnología agrícola.
La sandía se cultiva en campo abierto y en invernaderos, en suelos ligeros y permeables al aire y al agua.
La siembra se realiza en mayo, cuando el suelo se haya calentado a una profundidad de 8-10 cm, alcanzando una temperatura de +15-16 °C. Patrón de plantación: 140x100.
En invernaderos de 70x70, utilizando espalderas (los frutos pueden colgarse en redes).
Antes de sembrar, las semillas se tratan en una solución de permanganato de potasio y luego se lavan con agua limpia.
También se utiliza el cultivo de plántulas. En este caso, las plántulas se plantan después de la última helada, cuando tienen de 3 a 4 hojas verdaderas.
A medida que la planta crece, se va formando un solo tallo, eliminando los brotes laterales y dejando 2-3 ovarios en él (el resto se eliminan).
Los cuidados adicionales consisten en regar moderadamente, aflojar, fertilizar y rociar los brotes para protegerlos de que el viento los voltee.

Citrullus lanatus (Thunb.)
Ensalada de aperitivo con sandía frita, menta y queso feta.
La sandía frita suena aterradora, pero en realidad es jugosa y crujiente por dentro, con una corteza ahumada y dulce por fuera.
Añade un poco de queso feta salado, un chorrito de lima y un toque de menta...
¡Y aquí lo tenéis! ¡Una ensalada maravillosa para un picnic!
Para la ensalada de aperitivo necesitarás:
- 8 rodajas de sandía sin semillas (aproximadamente del tamaño de una baraja de cartas)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 5 cucharaditas de jugo de lima
- 5 lonchas de queso feta (poco más de 100 gramos)
- un puñado de hojas de menta fresca
- 3 tazas de verduras verdes (rúcula, lechuga, berros)
- sal y pimienta - al gusto
- semillas de calabaza tostadas.
Precalentar la parrilla.
Seque los trozos de sandía con una toalla de papel y colóquelos en la parrilla.
Freír por un lado, sin dar vuelta, durante 2 minutos.
Mezcle las verduras con 2 cucharadas de jugo de limón, aceite de oliva y una pizca de sal.
Coloque las verduras en una fuente grande y cubra con las rodajas de sandía a la parrilla, con el lado asado hacia arriba.
Añade queso feta y algunos trozos de sandía.
Rocíelos con el jugo de limón restante y espolvoree con un poco de sal (pimienta al gusto).
Ya solo queda decorarlo todo con menta y semillas de calabaza.


